24.11.2012
Investidura
en La Rábida-Palos de la Frontera
El
sábado 24 de noviembre-2012 el Capítulo vivió una memorable jornada de
INVESTIDURA en el histórico y emblemático Monasterio de Santa María de la
Rábida, en Palos de la Frontera, donde el Gran Maestre y la Junta de Gobierno
lo habían dispuesto, aprovechando la conmemoración del VI Centenario de la
fundación de tan egregio monasterio. Todo había sido organizado con la
colaboración imprescindible del Caballero Pedro Montero de Espinosa, Comendador
por Huelva y El Algarve, y su esposa y Dama Amparo Tassara, junto con Amparo
Domínguez y Francisco González Cerezo, dama y caballero respectivamente, hijos
y vecinos de Palos de la Frontera.
Los actos
dieron comienzo a las 10,45 con la celebración de la Santa Misa, presidida por
el Obispo Emérito de Huelva, D. Ignacio Noguer Carmona, asistido por el P.
Guardián del Monasterio, el P. Francisco. Los cánticos litúrgicos fueron
interpretados por la Coral Virgen de los Milagros. Asistieron medio centenar de
caballeros y damas, que hicieron entrada solemne en la capilla del monasterio
entonando el Himno del Capítulo. Y acompañaron, invitados, el teniente de
alcalde de Palos de la Frontera, el Subdelegado de Defensa en Huelva Juan Feal,
el Teniente Coronel Jefe del Destacamento Militar El Picacho Salvador Rosell,
la Comisión para la celebración del VI Centenario del Monasterio, entre los que
se encontraba el Presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense José María
Segovia, el Presidente de la Real Sociedad Palósfila Pinzoniana José Monroy, el
Presidente de la Asociación Plus Ultra José Corona, el Presidente de la
Hermandad de la Virgen de los Milagros… y un considerable número de amigos de
Palos de la Frontera, Moguer y Huelva, que son su presencia contribuyeron a la solemnidad de la
celebración.
En el sermón el
Sr. Obispo destacó la importancia histórica de la figura de Isabel la Católica
y la grandeza moral cristiana de que hizo gala en el quehacer diario (político
y familiar) de su vida. Agradeció la presencia del Capítulo en el Monasterio de
la Rábida y la importancia de unir el nombre de Isabel la Católica a la
conmemoración del VI Centenario de la entrañable y rabideña casa franciscana,
cuna de la Hispanidad.
Celebrada la
Misa, tuvo lugar el Acto de Investidura de nuevos Caballeros y Damas. A un
lado, en el presbiterio, el Tesorero del Capítulo tenía previamente dispuestas
las vestes: capas, bandas, veneras y birretes. El Gran Maestre saludó a todos
los presentes y cedió la palabra a la Secretaria Canciller, quien dio lectura
al acta de nombramiento de los
Caballeros y Damas a investir. El Gran Maestre les tomó juramento. La
Secretaria los fue llamando uno a uno, con expresión de sus respectivos
padrinos y madrinas. Y el Gran Maestre procedió a investirles con la añeja
ceremonia de la espada y el espaldarazo. Cada investidura era rubricada con la
bendición del Sr. Obispo.
La comida de
confraternidad se celebró en el Restaurante del Hotel La Rábida, en Palos, y
resultó todo un éxito con la asistencia de ciento cuatro comensales. Por la
noche, hubo un acto especial. La Dama del Capítulo Amparo Domínguez, Hermana
Mayor de la Virgen de los Milagros en el presente año, y su esposo el Caballero
Francisco González Cerezo (muy querido en Palos, donde es llamado Curro
Anastasio), invitaron a todos los presentes en el Casino-Sede de la Asociación
Plus Ultra a un cóctel en que tuvo lugar la actuación flamenca del Grupo Palo
Dulce, de gran nivel artístico en la interpretación del cante tradicional de Huelva
y de Andalucía.
Y así se
completó un inolvidable día de Investidura del Capítulo de Isabel la Católica y
su Academia de la Hispanidad en La Rábida-Palos de la Frontera. Decimos bien,
sencillamente inolvidable.
Acto seguido, el Gran Maestre procedió a hacer entrega al Monasterio de un Busto de Isabel la Católica en bronce, sufragado generosamente por el Caballero Enrique Gómez Gómez, Comendador por México. El Gran Maestre elogió el gesto de este Caballero Comendador, a quien en el acto se le proclamaba Caballero Benefactor. Con un entrañable poema del franciscano P. Sebastián Aguado el Gran Maestre hizo entrega del busto. Y el P. Francisco, Guardián del Monasterio, lo recibió con sinceras palabras de agradecimiento por el gesto del Capítulo y de exaltación de la figura “franciscana” de la Reina Isabel, prometiendo colocar el busto en el lugar destacado de honor que merece.
Medalla de Honor a la Virgen de la Cinta
Desde el Monumento a la Fe Descubridora, en la misma
mañana del domingo (25-XI-2012), capitulares, académicos y amigos acompañantes
nos trasladamos al Santuario de la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva, lugar
entrañablemente colombino. Allí nos esperaba su prestigiosa y antigua
Hermandad, con su Hermano Mayor y Junta de Gobierno. Junto a ellos, el
incombustible José María Segovia, artífice del encuentro, Presidente de la Real
Sociedad Colombina Onubense, y con él el Secretario Eugenio Toro y miembros
de la institución.
En el Santuario todo estaba previsto. En preeminente
lugar de honor había tres asientos reservados respectivamente para el Gran
Maestre del Capítulo José María Gómez, el director de la Academia de la
Hispanidad Arturo Vinuesa y el Duque de Veragua Cristóbal Colón de Carvajal. A
las 10,30 daba comienzo la Santa Misa, presidida por el Rector del Santuario,
quien en su sermón tuvo palabras emotivas sobre el significado histórico del
templo, su vinculación a la gesta de Colón gracias al Voto que, en peligro de
tormenta, el Almirante había pronunciado y, finalmente, cumplido viniendo en
visita de acción de gracias… y tuvo palabras de recuerdo y elogio hacia la
Reina Isabel como pilar inconmovible de la Hispanidad y de la grandeza de
España.
Terminada la
Misa, el Gran Maestre hizo entrega de la MEDALLA DE HONOR del Capítulo y
Academia ante la imagen de la Virgen de la Cinta. La recibieron el Rector del
Santuario y el Hermano Mayor de la Hermandad. He aquí el texto completo del
Ofrecimiento pronunciado por el Gran Maestre en tan solemne ocasión:
En El Conquero,
un cabezo
que da vista a
la marisma
de Huelva, se
yergue airosa
esta emblemática
Ermita,
esta casa de
cerámica,
esta morada
blanquísima,
que preside la
grandeza
de la Virgen de
la Cinta.
Pintura, icono e
imagen,
de devoción muy
antigua,
tres veces
representada,
medieval y
bizantina
y finalmente
barroca,
ensueño de tres
artistas…
Reina Celestial
de Huelva,
Sagrada Virgen
Chiquita,
la gloria te dio
Colón
aquel memorable
día
en que feliz
regresaba
de las
descubiertas Indias.
La Pinta guiaba
Pinzón.
Colón regía la
Niña.
Una terrible
tormenta
amenazaba
engullirlas.
En cubierta los
marinos
se pusieron de
rodillas.
Y Colón te
suplicó,
Virgen Santa de
la Cinta,
haciendo Voto
Solemne
de visitarte en
tu Ermita,
si aplacaba la
tormenta
y llegaban a
Castilla.
Allí la Reina
Isabel
recibiría la
noticia…
Así te hiciste
famosa,
Santa Virgen de
la Cinta,
Madre de los
navegantes,
Luz de la
marinería,
Celestial
Patrona y Reina
de Huelva y de
la marisma.
Y por ello hemos
venido
ante tu imagen
divina
los Caballeros y
Damas
de aquella Reina
querida,
doña Isabel la
Católica,
como su propia
familia
espiritual. Y
venimos
con el alma
estremecida
a ofrecerte la
MEDALLA
DE HONOR que nos simboliza.
Recíbela, Madre
buena.
En el fondo
significa
nuestra devoción
sincera
a tu protección
divina,
nuestro respeto
a la historia,
nuestra pasión
decidida
por España,
común patria,
que Isabel nos
legó unida
bajo tu manto
divino,
añudada con tu
cinta.
Bendícenos,
Madre buena,
Santa Virgen de
la Cinta.
Bendice a Huelva
y a España
y a su audaz
marinería…
y bendice a tu
Hermandad
que con tanto
amor te cuida.
José
María Gómez Gómez
Gran Maestre.
Esta primera serie de actos, celebrados en la capilla, se cerró con Ofrenda Floral a la Virgen de los Milagros. Las dos damas de Palos, Amparo Domínguez y Amparo Tassara, portaron sendos jarrones de cerámica (los que años atrás había donado el Capítulo) con ramos de flores a la Capilla de la Virgen, mientras la Coral entonaba la Salve.
En señal de agradecimiento, el Gran Maestre hizo entrega al Sr. Obispo y al Director de la Coral de sendos Platos Conmemorativos del Capítulo en artística cerámica talaverana. Y con las fotos familiares de rigor en el altar mayor se cerró esta primera serie de actos.
Eran ya las 12,30 horas del mediodía cuando todos los presentes se trasladaban a la cercana Sede Iberoamericana de la UNIA en La Rábida, en cuyo Salón de Actos había de celebrarse Sesión Solemne de la Academia de la Hispanidad. En la puerta, recibiendo al Capítulo y su Academia de la Hispanidad, se encontraba la Directora, Yolanda Pelayo, la cual se sentaría en la mesa presidencial junto al Gran Maestre, el Director de la Academia, la Secretaria Canciller del Capítulo, el Secretario Honorífico de la Academia Claudio Becerro de Bengoa, el Tesorero y el Duque de Veragua Cristóbal Colón de Carvajal. Precisamente fue este vástago de la estirpe del Descubridor de América, el encargado de pronunciar el Elogio de la Reina. El Director de la Academia Arturo Vinuesa, que se estrenaba como tal en este acto tras su reciente nombramiento, hizo su presentación. Y Cristóbal Colón describió en pocos minutos la importancia de La Rábida en la génesis del Descubrimiento y la actuación decisiva de sus frailes Fray Juan Pérez y Fray Antonio de Marchena. Finalizado su discurso, el Gran Maestre le hizo entrega del Plato Conmemorativo del Capítulo. Y ante la necesidad de ausentarse la Directora de la Sede, el Gran Maestre le entregó como agradecimiento a su acogida una bella Placa de Isabel la Católica en cerámica artística, correspondiendo a su vez la Directora entregando al Gran Maestre y al Duque de Veragua sendas Placas de la Rosa de los Vientos, emblema de la Sede.
Acto seguido, se procedió a la Entrega de Diplomas a los nuevos académicos. El Caballero Antonio Calvo Rubio fue nombrado Comendador por Asturias y Cantabria. Y finalmente el Gran Maestre cedió la palabra al flamante académico José María Segovia, Presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense y hombre fundamental de la cultura en Huelva, entusiasta de la Hispanidad, el cual hizo elogio público del Capítulo y la Academia y la hermosa tarea de ambas instituciones de exaltar la figura de la Reina Isabel como columna fundacional de la Hispanidad.
Visita al Monumento a la Fe Descubridora
A las 9,30 horas del domingo (25-XI-2012)
Caballeros, Damas, académicos y amigos acompañantes llegábamos a las
inmediaciones del monumento, donde nos esperaba Diego, un guía altruista,
afable e ilustrado. Él nos aleccionó sobre los más minuciosos pormenores de su
construcción y significado.
Situado en el
paraje Punta del Sebo, el curioso y original monumento se yergue frente a la
Isla o Barra de Saltés, justo donde confluyen los ríos Tinto y Odiel. Fue un
encargo realizado en 1927 por la Columbus
Memorial Foundation, institución norteamericana que lo costeó. Lo proyectó
y realizó la escultora Miss Gertrude Vanderbilt Whitney, norteamericana, y fue
supervisado sobre el terreno por Florence J. McAuliffe en 1929, año en que se
inauguró.
Su significado
se presta a distintas interpretaciones. Hay quien piensa que se trata de un
monumento a Colón y así se conoce vulgarmente. Sin embargo, más propiamente se
interpreta como un fraile de la Rábida abrazado a una cruz y mirando hacia alta
mar, lo que se interpreta como la Fe Descubridora. Su gigantesca forma evoca la
letra griega “Tau”, símbolo franciscano…
En el monumento
se aprecian dos cuerpos: un gran pedestal y, sobre él la misteriosa figura
emblemática. Construido con sillares de piedra de la localidad de Niebla, el
conjunto alcanza los 37 metros de altura. Sobrio y elegante, sólo exhibe
ornamentación en las cuatro esquinas del pedestal, a base de esculturas que,
según unos, aluden a las culturas azteca, inca, maya y cristiana, aunque
prefieren interpretar que se trata de alegorías de los cuatro continentes
conocidos a finales del siglo XV: Europa, Asia, África y América.
El interior del
pedestal es una cámara con inscripciones y representaciones en las paredes. En
una de ellas se leen los nombres de los tripulantes de las tres embarcaciones
del Viaje de Descubrimiento y los cargos que ostentaron. En otra pared una
inscripción en inglés enumera todas las personas e instituciones que
colaboraron y subvencionaron el proyecto como legado del pueblo de los EE.UU. a
España. Preside esta cámara un grupo escultórico de los Reyes Católicos, de
tamaño superior al natural, ambas figuras labradas en la misma piedra del
conjunto del monumento.
En 1956 se
colocó en el exterior una placa con la siguiente inscripción: “Esta estatua fue donada en 1929 al pueblo
español por el pueblo de los EE.UU. como expresión de amistad a la Nación cuya
generosidad y clara visión hicieron posible el Descubrimiento de Colón. Erigida
bajo los auspicios del Columbus Memoria Fund. Escultora Gertrude V. Whitney. En
1956 John Davis Lodge, embajador de los EE.UU. descubrió esta placa para
reafirmar la amistad de los dos pueblos.”
En verdad
resultó emotiva la visita. Sobre todo la contemplación de las figuras de los
reyes Fernando e Isabel: él, con gesto contrariado baja la vista, como
preocupado por la poca viabilidad del Proyecto de Colón; ella, nuestra Reina
Isabel, pone su mano sobre la del rey en actitud de darle ánimo y confianza,
mientras su mirada se eleva y, a través de la puerta, ausculta los mares y
avizora la otra orilla… Inolvidable visita.