Medalla del Capítulo a la Virgen de Guadalupe de la
Capilla del Rosario de Sevilla y Visita del Gran Maestre a la Virgen de los
Reyes, Patrona de Sevilla, en su capilla de la catedral.
17-XII-2006.
El 17 de diciembre de 2006 José María Gómez se trasladó a
Sevilla, donde asistió a diversos actos en calidad de Gran Maestre del Capítulo
de Nobles Caballeros y Damas de Isabel la Católica.
En la Capilla del Rosario, sede del Cristo de las Aguas y
Virgen de Guadalupe, asistió a la presentación del Pregonero de la Semana Santa
de Sevilla 2007. En el trascurso de la ceremonia religiosa, José María Gómez
impuso a la Virgen de Guadalupe la Medalla del Capítulo de Isabel la Católica,
propuesta en su día por la ilustre señora Encarnación Navarro, Dama del Capítulo,
Presidenta del Ateneo Cultural y Solidario de Sevilla y miembro de la cofradía
guadalupana .
Posteriormente, José María Gómez, acompañado por el teniente
de alcalde y Delegado del Patrimonio Histórico y Reales Alcázares de Sevilla, y
otras personalidades, visitó estos espléndidos palacios, donde quedó emplazado
para participar en un acto cultural el día 3 de marzo próximo. Por la tarde
José María, siempre en compañía de dichas personalidades, guiados ahora por el
Prioste de la Virgen de los Reyes, José Aparicio, visitó la Catedral,
deteniéndose especialmente en la grandiosa Capilla de la Virgen de los Reyes,
para admirar la imagen de la Patrona de Sevilla, la Urna con los restos de
Fernando III el Santo, el Monumento Sepulcral de Alfonso X el Sabio y el Tesoro
de la Virgen. Así culminó José María Gómez, en su calidad de Gran Maestre del
Capítulo de Isabel la Católica, una intensa jornada en Sevilla, donde estrechó
lazos de amistad y colaboración para futuras relaciones culturales.
Impresionado por el tratamiento recibido e inspirado por la
serenidad y grandeza de la Virgen de los Reyes, patrona de los sevillanos, y la
espectacular Capilla que preside en la Catedral hispalense, el Gran Maestre
dedicó un emocionado soneto a la histórica imagen.
A
la Virgen de los Reyes
Sevilla,
17-XII-2006
Sentada está sobre la regia silla
de
un trono en rica plata cincelado,
revestida
con manto inmaculado,
la
celestial Patrona de Sevilla.
Sus
ojos se abren a la maravilla
del
más grandioso templo fabricado,
mientras
sonríe en su regazo aupado
el
Niño Dios que, tierno, se le humilla.
A
sus pies, en luciente urna lujosa,
gloria
de nuestra egregia Monarquía,
duerme
su sueño eterno San Fernando.
Ella,
con su mirada luminosa,
(¡Oh
Virgen de los Reyes! ¡Oh María!)
por
Sevilla y España está velando.
José María
Gómez Gómez
